martes, 19 de enero de 2010

Capitulo 1, Parte 2

Sacaron un mono azul con unos dibujos grises de una espiral que les recorría el cuerpo, y algo de ropa interior junto con un par de botas negras. Con la ropa en mano, se dirigieron hacia una puerta al fondo del barracón. Atravesaron un pasillo blanco, echaron un vistazo al comedor a través de las puertas, descubrieron que los cocineros no habían cambiado su costumbre de no guardarles el desayuno otro día más. Continuaron hasta llegar a una habitación blanca con algunos taburetes y dos estanterías con varias repisas. Dejaron la ropa limpia en una de las repisas y comenzaron a desnudarse, dejando las ropas que llevaban puesta en los taburetes. Una vez acabaron de desvestirse, se dirigieron a las duchas y ahí comenzó la rutina diaria de “La Escuela de Entrenamiento para Futuros Soldados”.
-Oye, Kyern- preguntó Lyan mientras se lavaba la cabeza.
-¿Si?
-¿Tu crees que tendremos que estar mucho tiempo más por aquí?, es decir, realizando entrenamientos, llevamos desde los ocho años aproximadamente, tú harás pronto los diecinueve y yo los dieciocho. Y todavía no se que haré cuando acabemos.
-Dios, Lyan me preguntas lo mismo todos los meses desde hace dos años, así que como todavía no he encontrado una respuesta mejor te diré lo de siempre- se fue girando hacia ella, la agarró por los hombros y mientras la sacudía como si estuviera tiritando, le gritaba-¡Me da igual cuando acabemos, la cuestión es acabar, y cuando ese día llegue intentaré entrar en los exploradores!-
Ella le dio un empujón, y Kyern se resbaló cayendo de culo contra esas baldosas que eran tan rugosas como piedras, mientras se reían ella le ayudó a levantarse y aprovechándose de la fuerza que estaba usando para levantarlo Kyern la tiró al suelo, Lyan le empujó contra una de las paredes. Y al cabo de cinco minutos los dos estaban cada uno tirado en el suelo con el agua a la altura de las orejas y con el cuerpo lleno de moratones por todos lados.
-Je,je,je- Reía Lyan mientras se recuperaba de los golpes- hacía por lo menos un año que no nos peleábamos.
Kyern recordó el incidente de la última vez.

Una noche después de los entrenamientos se fueron a duchar, allí comenzaron con su pelea nocturna que siempre hacían una vez al mes, el problema ocurrió que el alboroto llamó la atención de un muchacho que pasaba por allí cerca, asomándose por las ventanas vidriosas y empañadas, se hizo una idea equivocada de lo que estaba sucediendo en ese instante y fue corriendo a avisar a los maestros, su querido juego les costó dos semanas preparando los campos de entrenamiento y no es nada divertido mantener paredes de casi una tonelada mientras decenas de personas la están cruzando.
Cuando finalizaron la ducha, se dirigieron corriendo a las clases, y allí el maestro Huoren (tal y como se esperaban), les dirigió una reprimenda, pero esta vez para sorpresa de ambos y del resto de la clase en lugar de arreglar el campo de entrenamiento, los castigó con clases extras para recuperar todo el tiempo perdido.
-¿Clases extras?, venga ya. Aquí pasa algo raro el maestro nunca ha mandado a clases extras en su vida.
-Ni el maestro, ni nadie Lyan, a lo mejor es que han cambiado el sistema de castigos y han llegado a la conclusión de que preparar el campo de entrenamiento es demasiado.
-Imposible-comentó Lyan. Y la verdad es que Kyern pensaba lo mismo, no es normal que den clases extras.
-Vayamos a hablar con Uryo, quizás él sepa algo al respecto.
Kyern vio que Lyan tenía razón, al fin y al cabo Uryo era el director de la escuela.

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